Desposados con Cristo

lunes, 28 de octubre de 2013


"Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo." 2 Corintios 11:2-3

 Si pudieramos pensar en lo mas preciado que Dios nos ha dado creo que podríamos considerar tres cosas (entre muchas otras ciertamente)

Tenemos a Cristo, poder y sabiduría de Dios.

Tenemos la gracia que él nos dio, y por ella el privilegio de ser llamados hijos de Dios. Cuanto debemos valorar esto.

Tenemos la palabra de Dios, Cristo mismo es la palabra viviente de Dios.

 Pablo dice: "Porque os celo con celo de Dios…"

Este "celo" no tiene nada que ver con ira, rabia, rencor o resentimiento. El celo, bíblicamente hablando, es un anhelo por la presencia de Dios provocado por el Espíritu Santo, en la Biblia vemos claros ejemplos de quienes experimentaron el celo de Dios. David escribió: "Porque me consumió el celo de tu casa; Y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí." (Salmo 69:9) Elías dijo: "He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas…" (1 Reyes 19:14) en el Nuevo Testamento además de Pablo, el propio Jesús, Juan escribe: "Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume. " (Juan 2:17)

 Este celo nos hace aborrecer todo aquello que no da, o que le quita el lugar preeminente a la presencia de Dios.

 Desposados con Cristo

"os he desposado…" (2 Corintios 11:2)

 Desposar en tiempos bíblicos, era un compromiso público entre novios, ellos quedaban comprometidos de palabra durante un año, cumplido este, se casaban.

 

El deseo de Pablo al escribir a la iglesia de Corinto era que el amor de la iglesia fuera sólo para Cristo, así como una virgen pura afirma su amor a un solo hombre. Por «virgen» podemos entender a una iglesia que no ha sido afectada por las falsas doctrinas, que se ha mantenido pura en el tiempo.

 La devoción de los corintios a Cristo era amenazada por las falsas enseñanzas. Por esta razón Pablo les muestra que debían seguir y amar a Cristo, puesto que muchos podían desviarse del evangelio, obedeciendo a sus sentidos. Así como Eva escuchó a la serpiente y cedió a la tentación, también nosotros podemos vernos tentados por Satanás, nuestros sentidos pueden llevarnos a desobedecer los mandamientos de Dios.

 Hoy nosotros somos esa iglesia "desposada" y tenemos que tener ese compromiso público, comprometernos como una novia a su novio, como iglesia debemos identificarnos con Cristo. Ser una virgen pura, debemos vivir en santidad, pureza y honor.

En el cielo tendremos una maravillosa boda, las "Bodas del Cordero" ¿Quiere usted participar en esa boda? Ese es el plan de Dios al revelarnos a su hijo. Cristo viene pronto a buscar a su iglesia, viene a tomarse a sí mismo, para llevarnos a la casa del banquete y amarnos por la eternidad

 "Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis." Juan 14:3

 "Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes; 

bajo la sombra del deseado me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar. Me llevó a la casa del banquete, y su bandera sobre mí fue amor." Cantares 2:3-4

Que Dios te bendiga, puedes escuchar/descargar este mensaje a continuación. Esperamos que seas esa iglesia, esa novia y que guardes tu vida en pureza y en santidad para la gloria de Dios.

 Antonio Esteban Mansilla